Al contener antioxidantes, son perfectas para combatir el envejecimiento prematuro y a mejorar la salud de nuestra piel.
También ayudan a disminuir el riesgo de que se produzcan coágulos sanguíneos, que pueden causar ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Además, son bajas en carbohidratos y ricas en proteínas.
